El Mini Cooper-D es sin el más mínimo resquicio de duda, todo un icono en la industria automotriz. Su leyenda se alimenta de la simbiosis entre diseño y funcionalidad; una maravillosa simbiosis que crea un coche como no hay otro en el mercado. La esencia del diseño del Mini Cooper-D es tan evocadora como emocionante. Al mirarlo, puedes perder la noción del tiempo. Pareciera como si los años no transcurriesen para este coche, que no envejeciera. El Mini Cooper-D exhibe una estética tremendamente reconocible y un diseño británico legendario con características inconfundibles: su carrocería compacta, los faros circulares o su singular acabado interior. El interior del Mini Cooper-D es igual de impactante. En este coche, se respira calidad por todas partes. Los materiales utilizados son exquisitos y bajo su piel se esconde un extraordinario confort. Tiene capacidad para cuatro ocupantes y su maletero es más espacioso de lo que pudiera parecer a simple vista. En cuanto a las versiones disponibles, el Mini Cooper-D ofrece una gran variedad para complacer incluso a los gustos más exigentes. Está la versión estándar, que incorpora un motor diesel de gran eficiencia y moderada potencia. En el lado opuesto, para los más aventureros, la versión John Cooper Works de 170 CV, que multiplica la adrenalina al volante, gracias a sus prestaciones y a su tirón. En medio, varias opciones de personalización que permiten crear el Mini Cooper-D de tus sueños. Un punto a tener en cuenta en este coche es su rendimiento, su agarre y su eficacia a la hora de curvar. Pocos coches te hacen sentir tan conectado con la carretera como lo hace el Mini Cooper-D. Además, es importante destacar su bajo consumo gracias a una tecnología avanzada que garantiza la eficiencia. Ahora bien, ¿por qué te tendrías que comprar este coche? Comprar un Mini Cooper-D es mucho más que comprar un coche. Es comprar una experiencia. Cada viaje en este coche es una aventura, cada giro del volante es pura diversión. Al volante de un Mini Cooper-D te envuelve una sensación única, es un coche que desprende personalidad en cada detalle. Además, su versatilidad le convierte en un coche ideal para el día a día en la ciudad y también para un viaje de fin de semana por carreteras más salvajes. Un Mini Cooper-D es un coche funcional y al mismo tiempo emocionante. Y por último, porque un Mini Cooper-D no es un coche cualquiera, es un icono del diseño, es una leyenda... es un coche con alma.